La semana que viene, si no hay cambios, que dudo que los haya, Pequeña India y yo cumpliremos 15 meses de lactancia materna y me parece buena fecha para hacer un pequeño repaso a lo que de momento ha sido nuestra lactancia.
A veces, cuando le doy tetita y veo que sobresale por todos lados me pongo a pensar en que si hace 15 meses alguien me hubiera preguntado si tendríamos una lactancia prolongada hubiera afirmado rotundamente que no. No porque no sea una defensora de la lactancia materna sino por las malas experiencias con sus hermanos. Y me emociono pensando que hemos conseguido llegar hasta aquí. No fueron unos principios fáciles (sobre todo por mis inseguridades) pero el camino no ha sido tan complicado. Hemos fluido. Quizá sea muy filosófico pero es la verdad, no ha habido horarios ni obligaciones. Eso no quita que las dos nos hayamos adaptado a horarios de los hermanos o a pechos que había que vaciar con urgencia. La lactancia es cosa de dos, e incluso de cinco porque en esta casa los Jefes Indios y el Gran Jefe han tenido una paciencia impresionante y han estado al pie del cañón.
Ahora todo es más fácil. Las dos nos conocemos bien. Y aunque hay otros problemas, la confianza que tengo en mi cuerpo hace que se resuelvan más rápido. Acabamos de pasar una etapa de mordiscos. En dos días estaba solucionada. Aquí también ha influido que a Pequeña India le han salido sus dos primeros dientes ahora que ella ya entiende casi todo, así es que enseguida ha dejado de morder porque sabe que a mami no le gusta. A veces está mamando y dice que no con la cabeza. No lo puedo asegurar pero mi intuición me dice que le entran ganas de morder y ella se convence a sí misma de que no (jijijiji). Sí, estoy un poco loca...
También nos enfrentamos a las típicas frases de "¿todavía toma teta?" o "ya verás como te muerda"... Pero no sé por qué no me sientan demasiado mal. Quizá es que últimamente estoy positiva pero creo que cuando preguntan no lo hacen con mala intención. Es más por desconocimiento o porque no es lo habitual.
Para terminar quiero hacer una lista con las cosas que he aprendido estos 15 meses, para que no se me olvide nunca porque la lactancia ha sido un gran ejercicio de aprendizaje:
- Que dar el pecho es precioso pero también muy sacrificado y no sólo físicamente (grietas, mastitis, mordiscos,...) Ni hablo de las malas noches ni de las tomas de casi 24 horas durante los primeros meses... Es no poder salir una noche a cenar o no poder dejar a la pequeña una noche con los Santos Aburlos para estar simplemente tirada en el sofá. Y sí, mis Indios son lo primero pero la desconexión a veces es necesaria.
- A lo largo de estos meses he aprendido a perdonarme por no dar teta a los mayores. A aceptar que hice lo mejor para todos en aquellos años (puedes leer mis experiencias aquí y aquí). A entender a aquellas mamás que no quieren dar el pecho o que ya no quieren intentarlo más porque están hartas o las que destetan porque están hasta el moño o porque vuelven al trabajo o simplemente porque sí. La leche materna es lo mejor pero no a cualquier precio.
- Que por desgracia la mayoría de los sanitarios no tienen ni idea de lactancia materna. Que cada vez que he tenido un problema con la lactancia he ido temblando al médico y suplicando mentalmente que quien me atendiera supiera algo de lactancia.
- Que la teta no es sólo alimento, ni los bebés la usan como chupete, que no hace falta que pasen dos, tres o "x" horas para que el bebé llore por hambre.
- Que hay días malísimos en los que sólo piensas en destetar y en que no puedes más. Lo bueno es que estos días pasan y los buenos ratos compensan los malos.
- Que cada mujer tiene sus circunstancias y hay que respetarlas.
- Que el apoyo de la pareja es fundamental.
Hasta aquí estos quince meses. No se cuántos más nos quedarán, no sé si tomaré yo la decisión de destetar o la tomara ella o lo haremos las dos. Seguiremos yendo poco a poco como hemos hecho hasta ahora.
Gracias por leerme.